domingo, febrero 22, 2004

Hambre
Knut Hamsun (1859-1952)



((Este el es prolegómeno a una discusión entablada con Mint, que próximanente subiremos en nuestros respectivos blogs))

//La historia
Hambre es la novela que hizo conocido al escritor noruego, una historia de sólo 190 páginas (medida justa si se considera el espíritu abrumador que trasciende al libro) que narra las peripecias que sufre un escritor frente a la falta de trabajo, y las maneras de sortear el hambre y la miseria que lo persiguen sin cansancio; un hombre que no cede un milímetro y mantiene intacto sus "valores" frente a las infames tentaciones. La historia está basada en las experiencias de KH, quien tuvo un tiempo de vagabundo errante en París.

//KN y el cine
Muchas de sus novelas fueron llevadas al cine. He aquí un muestrario de la filmografía completa

//Un fragmento de Hambre
Promediando la historia, el protagonista se dice a sí mismo:
Ni un momento debes abandonar la responsabilidad de tus actos: moderación y compostura. La cosa es demasiado seria. Estás hambriento: el motivo fundamental de todo acto, la necesidad, te justifica. Pero debes inclinar la cabeza a un lado y poner en tus palabras un ritmo armonioso. Qué no quieres? Cómo? En tal caso no daré un paso más hacia adelante que no cuente con tu consentimiento. Veamos. Tú te encuentras en el extremo límite de toda necesidad, luchando en la noche con las fuerzas del Averno, con los mosntruos implacables, empeñados a todo trance en arrebatarte la leche y el vino que te hacen falta. La lucha está a punto de ceder con tu derrota. Aún estás de pie; en tu lámpara arde la última gota de aceite...

//El hambre de creación. La anécdota de Sartre
Knut Hamsun considera que el hambre es el determinante de este tipo de revelación que me obsesionó, y quizá esté en lo cierto. (Debo hacer constar que en aquella poca no todos los días comía.) Y no cabe duda de que los siguientes síntomas que Hamsun relata coinciden con los míos:

El día siguiente desperté temprano. Todavía era de noche. Hacía largo rato que tenía los ojos abiertos, cuando oí las campanadas de las cinco, dadas por el reloj de pared del piso superior al mío. Intenté volver a dormir, pero no lo logré, estaba totalmente despierto, y mil ideas me bullían en la cabeza.

De repente se me ocurrieron algunas frases buenas, muy adecuadas para utilizarlas en un apunte, en un folletón; súbitamente, y como por azar, descubrí frases muy hermosas, frases más bellas que todas las por mí escritas anteriormente. Me las repetí lentamente, palabra por palabra, y eran excelentes. Las frases no dejaban de acudir, una tras otra. Me levanté y cogí papel y lápiz, en la mesa que tenía detrás de la cama. Me parecía que se hubiera roto una vena en mi interior, las palabras se sucedían, se situaban en su justo lugar, se adaptaban a la situación, las escenas se acumulaban, la acción se desarrollaba, las réplicas surgían en mi cerebro, y yo gozaba de manera prodigiosa. Los pensamientos acudían tan velozmente, y seguían fluyendo con tal abandono, que desdeñé una multitud de detalles delicados, debido a que el lápiz no podía ir con la debida velocidad, pese a que procuraba escribir de la mano siempre en movimiento, sin perder ni un segundo. Las frases brotaban en mi interior y estaba en plena posesión del tema.

Apollinaire aseguraba que De Chirico había pintado sus primeros cuadros bajo la influencia de alteraciones cenestésicas (dolores de cabeza, cólicos...)

(extraído del Primer manifiesto surrealista de Andre Breton)

//La polémica
KH fue duramente criticado por su posición política frente a la invasión alemana a Noruega, durante la II Guerra Mundial.
Hamsun, que había sido germanófilo desde la época del Imperio, tras una guerra mundial y la República de Weimar, mantenía en su simpatía por este país. Los años difíciles comenzaron con la ocupación de Noruega por los alemanes en 1940. Desde el punto de vista nacional noruego, pueblo que mantenía una lucha a vida o muerte, Hamsun estaba con el enemigo. Con la liberación, en 1945, se ataca a Hamsun por todas partes. Le sometieron a un examen psiquiátrico muy riguroso. Los psiquiatras certificaron que Hamsun tenía "sus facultades mentales disminuídas para siempre". En causa posterior fue condenado a pagar al Estado, por su apoyo moral a la fuerza ocupante, una indemnización cuyo importe – 325.000 coronas noruegas – de hecho le supuso la ruina (leer texto completo)

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La polémica está abierta...
la continuamos en el próximo posteo...
obra versus autor...
ideología versus creación...
coherencias y ambigüedades...

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