martes, abril 08, 2003

++ Uzumaki ++

Este post despertó la siguiente reflexión.
Los fármacos muchas veces son métodos de control y de aplacamiento de ciertas emociones que por diversos motivos, la sociedad no permite que se expresen.
La tristeza se combate con Prozac
La ansiedad con Alplax
La depresión con Rivotril
a veces el cuerpo y la mente piden otras salidas.
Me hago eco de las palabras de Oliverio


Invitación al vómito

CUBRETE el rostro
y llora.
Vomita.
Si!
Vomita,
largos trozos de vidrio,
amargos alfileres,
turbios gritos de espanto,
vocablos carcomidos;
sobre este purulento desborde de inocencia,
ante esta nauseabunda iniquidad sin cauce,
y esta castrada y fétida sumisión cultivada
en flatulentos caldos de terror y de ayuno.

Cúbrete el rostro
y llora...
pero no te contengas.
Vomita.
Si!
Vomita,
ante esta paranoica estupidez macabra,
sobre este delirante cretinismo estentóreo
y esta senil orgía de egoísmo prostático:
lacios coágulos de asco,
macerada impotencia,
rancios jugos de hastío,
trozos de amarga espera...
horas entrecortadas por relinchos de angustia.*


* Oliverio Girondo en Persuasión de los días

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