martes, julio 01, 2003

++ Velocidad histérica ++



Los avisos publicitarios en los cuales se promociona un producto que tiene como fin tener más energía no sólo encierran un mensaje exitista y poco contrastable con la realidad de la mayoría (basta recordar el aviso de la Cafiaspirina, y el contraste entre la chica cafeinizada -bella y exitosa- y la chica descafeinada -fea y loser-), sino que además provocan esta pregunta ¿para qué necesito más velocidad? ¿Para qué quiero más energía? ¿¿cuál es el apuro?? ¿¿¿adónde debo llegar???
Hay que admitir que nuestro mundo también nos provee la solución a los problemas que el mismo genera. Si nos pide que seamos más veloces, más eficientes, más "productivos" (y entiéndase esta palabra en el amplio sentido que connota la palabra poducción), ofreciéndonos productos para tal fin; también nos brinda luego la receta a tamaña dictadura de nuestro devenir: placebos, tranquilizantes, spa, etc etc.
¿Cuál es la base que sostiene todos estos procedimientos? El consumo, una rueda con dientes trituradores que pretende armar y desarmar nuestra subjetividad a su antojo. [Claro que ahora tengo que dar unos finales y entregar unos trabajos prácticos y una Cafia me vendría de maravillas! :)]

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