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En el puesto Nº7 del ranking de personajes perdedores de la literatura...
Irene Westcott, "El enorme receptor de radio" (Cuento incluído en La Geometría del amor), de John Cheever.
Irene se esconde bajo la apariencia falsa de ser una mujer feliz con una familia perfecta.
Un día cualquiera, su marido le regala una radio enorme que tiene un desperfecto muy llamativo: le permite escuchar las conversaciones de los vecinos. Irene asiste "horrorizada" a peleas, discusiones, charlas. Sintiéndose ajena a todo eso mundo, enjuicia, vocifera sus valores, se llena la boca de críticas.
Finalmente un técnico arregla la radio, Irene ya no vive el mundo del otro. Ahora atiende su propio mundo, el que la agobia, el que -mediante la voz del marido- le recuerda a diario sus propias miserias, su mundo fétido, sus debilidades.
Irene me parece una perdedora, por su estúpido rol de juez, por sus falsas etiquetas, por su asqueroso moralismo...Y además por chusma, por vigilante y por censora!